Sunday, October 15, 2006

KARMA






SIGNIFICADO DE LA PALABRA KARMA

La palabra karma es una palabra sánscrita (oriental muy antiguo).
En su sentido más profundo, hace referencia a la BALANZA DE LA JUSTICIA UNIVERSAL, que afecta a la evolución de todo lo creado, haciéndola progresar adecuadamente.
La Justicia y la Misericordia divina son las dos columnas torales de la ley del karma.
  • La Justicia sin misericordia es tiranía.
  • La Misericordia sin justicia es excesiva tolerancia.
Las dos se complementan y forman la verdadera y sagrada Justicia Divina.


KARMA: LEY DE ACCIÓN Y CONSECUENCIA


No existe causa sin efecto
No existe efecto sin causa

Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo, tiene necesariamente sus CONSECUENCIAS.
El hombre vive en un mundo de leyes.
Cada ley de la naturaleza que descubrimos hace nuestra voluntad más libre (aunque no nos lo parezca).
El hombre debe comprender que su mundo interno es un mundo de ley y orden.
Las acciones son la consecuencia de una serie de fuerzas del pensar y el sentir en ese mundo interno.
Sabemos que el hombre es energía: la ingiere con el alimento, y la transforma en movimiento de su cuerpo.
El hombre por tanto, tiene la facultad de transformar dicha energía: la puede utilizar para hacer el bien o el mal.
  • Si el hombre utiliza su energía en una buena acción el resultado será beneficioso, y a este uso le llamamos bueno.
  • En cambio, si el hombre utiliza su energía en prejuicio del prójimo, a este uso le llamamos malo.

Así pues, el hombre recibe energía universal que entra en él para transformarse en servicio o prejuicio.

A medida que el hombre transforma la energía, se establece una relación CAUSA Y EFECTO.
Según esta relación, recogemos lo que sembramos: si plantamos una higuera, cogeremos higos y no peras. Según esta relación, si nos comportamos con crueldad, egoísmo y violencia, un día y otro ello recaerá sobre nosotros, en ésta o en las próximas vidas (LEY DE RESONANCIA).
Recogeremos los que hayamos sembrado
No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan
Esta relación no sólo tiene en cuenta el mundo visible sus fuerzas, sino que también tiene en cuenta al mundo invisible, mucho más amplio.
Así pues, los efectos se producen en tres aspectos:
  • En las actividades de nuestro cuerpo físico
  • En los sentimientos del astral
  • En los pensamientos concretos del mental y abstractos del causal.
Aspirar, soñar, planear, pensar, sentir, obrar, significa poner en movimiento fuerzas de tres mundos, y según el uso que hagamos de ellas, ayudamos o estorbamos.

EL KARMA COMO MEDICINA PARA EL HOMBRE

El Karma es como una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien.
Cuando nos ocurre algo que no comprendemos o nos disgusta, en vez de inclinarnos reverentes ante nuestros propios errores, lo que hacemos es protestar, blasfemar, justificarnos a nosostros mismos, disculpándonos neciamente y lavándonos las manos. De esta forma, lo único que conseguimos es endurecer aún más el karma.
Cuando el karma nos produce dolor, debemos entender que nos están avisando de que estamos haciendo algo mal. Es como si comiéramos algo que nos sienta mal, y el estómago nos avisa con dolor. Esta es la ley de CAUSA Y EFECTO.
Cuando hayamos aprendido lo suficiente a lo largo de diversas encarnaciones, ya no habrá más Karma. Debemos aplicar nuestra energía en buenas acciones. Cuando en nuestras acciones utilizemos la bondad, la pureza y el desinterés, estaremos creando Karma bueno o Dharma.

El Karma bueno o Dharma, también conocido como la gracia o la bendición del cielo, es la consecuencia de una actividad ordenada, armoniosa y benéfica. El ser que sea capaz de realizar Dharma se escapará a la Ley de la fatalidad y se situará bajo la Ley de la Providencia.

Alguien podría pensar, al leer esto, que entonces, cuando nos ocurre algo que no nos gusta, lo mejor es no hacer nada. Esto tampoco es aceptable, ya si no hacemos nada, evidentemente, no cometeremos ningún error, pero tampoco tendremos oportunidad de aprender. En el Apocalipsis hay una referencia a ésto:

Sé frío o caliente, porque al tibio le escupiré de mi boca.

No debemos tener miedo a equivocarnos. No hay que paralizarse por el miedo a cometer faltas que tendremos que reparar, ya que a medida que intentamos dar una finalidad divina a nuestros actos, no producimos más Karma, siho Dharma.

LA LEY DEL KARMA Y LA EXPLICACIÓN DE UN MUNDO DESIGUAL
Ante todo lo expuesto, podríamos hacernos la siguiente pregunta: Si Dios existe y es justo, ¿por qué hay tantas diferencias en el mundo?
La respuesta es que Dios reparte a cada cual según sus propios merecimientos: Nosotros entramos en esta vida con un largo pasado de muchas encarnaciones: nada se pierde después de cada muerte. Todo es almacenado en la memoria del alma, y éste conocimiento y esta experiencia, capacita al hombre en cada nueva encarnación para que crezca vida tras vida, no dejando nada en el olvido. El desarrollo físico, astral o mental que alcanzamos en cada existencia sirve para la próxima. Lo que trabajamos en una vida nos servirá fielmente para toda la eternidad (LEY DE CONTINUIDAD)
¿KARMA O SUERTE?
Ni la suerte ni el azar tienen cabida en nuestro Universo.
La Ley del Karma es la ley más justa del Universo,
ya que trata a todos por igual.
Las palabras "suerte" o "casualidad" no tienen cabida en este planteamiento. Si Dios existe y es justo, todos tienen las mismas posibilidades y las mismas "suertes" por igual. El Universo es ordenado.
Creer en la suerte implicaría creer en un Dios que no es justo, y que repartiría de forma diferente a cada persona. Entonces el Universo ería desordenado y caótico.
Ni una sola hoja cae al suelo sin que la Ley lo disponga.
Mahatma Gandhi
Todo tiene necesariamente una causa que lo engendró, y la Ley Kármica es la Ley que origina todo movimiento en los tres mundos, con perfecta destreza divina. Es como lanzar una piedra en aguas tranquilas: una causa genera efectos: ondas.
Hasta un simple parpadeo repercute de alguna manera en todo el Universo
CLASES DE KARMA
  • Karma del mundo, o mundial y planetario
  • Karma de raza o racial
  • Karma nacional o de cada nación
  • Karma de grupo o asociativo
  • Karma individual, de cada uno

POR QUÉ LA RELIGIÓN CRISTIANA NO CONTEMPLA LA REENCARNACIÓN

Los judíos, egipcios, hindúes y tibetanos creen en la encarnación.

Hasta el siglo IV, los cristianos creían en la reencarnación.

En aquel momento, los padres de la iglesia creyeron que creer en la encarnación retrasaría y alargaría el perfeccionamiento de los hombres. Si el perfeccionamiento se limitaba a una sola vida, el hombre se esforzaría y no habría que volver a nacer repetidamente para someterse al karma.

FRASES RELACIONADAS CON EL KARMA




"el que siembra rayos, cosecha tempestades"
"con la vara que mides serás medido y con ventaja"
"ojo por ojo y diente por diente"
"el que a hierro mata a hierro muere"